lunes, 20 de diciembre de 2010

Intense fight

Redireccionando
...

Mientras esperaba "pacientemente" a que esta ventana abriera, todos los recuerdos chocaron unos contra otros, como una escena de infinita lucha entre cristianos y protestantes, ¿100 años, masomenos?. Tú y yo desgarrando la tierra con nuestra danza de odio, ardíamos bajo el poniente, las arrugas del pasado venían a golpearnos, escupirnos y animarnos a seguir, ¿qué hacemos ¿seguimos? ¿fingimos el odio para otros?. No respondiste. Seguías la lucha eterna.
De pronto, retrocediste sin quitarme la vista, por un momento pensé en una efusiva huída pero, solo alcanzaste un lacayo duro que nunca llegué a ver, ¿de donde lo obstubiste? pregunté. No respondiste. Traté de salir del círculo de arena, pero antes sentí un dolor sordo en mi espalda, que no acababa, actué de manera rápida, tomé una mano de arena y la eché a tus ojos negros. seguías moviéndote bruscamente, como si quisieras atraparme en la oscuridad, en una pesadilla sentre sábanas pero sin soltar el duro lacayo.
A la justas me mantenía despierta , pusé mi pie muy cerca al tuyo y tropezaste, te quité el duro lacayo con las pocas fuerzas que tenía, te dí una golpe en las costillas, gemiste como un niño y eso me animó más, vi tu rostro, estaba lista para aplastar tu cabeza como una sandía. En eso me hayé en tus ojos rojos que ya no eran negros, luego vi tu nariz, tu boca, todo tu rosro y me quedé mirándote como una boba. Los recuerdos me invadieron. Perdí la oportunidad.