Reflexión I : Carpe Diem

Carpe Diem - Vale más vivir y morir de una vez, que no languidecer cada día en nuestra habitación bajo el pretexto de preservarnos.
Robert Louis Stevenson (1850-1894) Escritor británico.


Pues si esta frase no te dice nada, te recomiendo que veas el film NUMB (2007) del director Harris Glodberg y estelarizado por Mathew Perry , en este film interpreta a un hombre de 40 años, Hudson Milbank, escritor, solitario, con problemas de socialización y que imparte su rutina diaria entre su pasión por el golf en televisión (12 horas por día) y conversaciones privadas con su psiquiatra.

La vida parece ofrecerle a este noble y depresivo escritor una manera de ver la vida desde el punto fatalista y dramático y que al inicio puede que lo tildes de ridículo y te sacudas de la risa en tu mueble y lo llames “infeliz” más de tres veces como yo lo hice el día de ayer. Pero en el trasfondo de toda esta compasión ajena lo llegas a entender.
Por una descuidada experiencia con doce porros de marihuana, Hudson empieza a psicocearce con los efectos que pueden repercutir en él, entre ellos problemas de audición y ánimo …( Vamos! a lo mucho a podido pasarse de vueltas más de una vez en una noche.. problemas en el oído? Huevos! Nadie te cree pastelero)

Las terapias privadas con su doctor (dormilón) y las drogas farmacéuticas no alivian su ansiedad, y menos la cleptomanía de robar bolígrafos de las tiendas que satisface su trastorno mental y lo alimentan de adrenalina.
El miedo a la muerte también es su gran problema, y el temor de que su padre muera mucho más.
El doctor le diagnostica despersonalización, que es algo así como la perdida de ti mismo, que estas fuera de ti, empiezas a sentir que has cambiado y que el mundo se ha hecho menos real y carente de significado.



Parece muy simple verlo desde una película, pero es mucho más complejo, los problemas de la existencia y en consecuencia con la realidad misma, (por que estas dos están conectadas, nos hace humanos con capacidad de análisis sobre nuestro mundo) nacen del pánico y muchas veces del miedo a morir por que se cree que no se ha hecho o vivido suficiente en la vida, pero es muy contradictorio, por que si no estas viviendo la vida, es que ya estas muerto. La muerte emocional es peor que la física, el miedo de tomar riesgos lo es de igual menara. No podemos vivir sin tener los pies en la realidad. Es la fuente y recurso primordial de la existencia, allí se encuentra mucho (amor) como se pierde (desdicha, muerte). Negar estas características de la realidad es perder sin haber luchado, ocultarte como una oruga en el época de la primavera.
El mundo nos ofrece las dos caras de una moneda “lo malo y lo bueno”, es nuestra labor reaccionar ante ellas, permitiéndote ser tu mismo.
Esto no es discurso de los viejos o de cualquier arma política-ambiental “Al Gore” o sobre las muertes en África y las guerras entre Rusia y Bielorrusia
Tampoco intento decir:
“Hay miles de problemas en el mundo, eres un problema en esta sociedad, solo piensas en ti mismo” – esas son huevadas y créanme lo he escuchado varias veces.
El cambio empieza por cada uno, valorarnos es valorar el mundo, despertar es despertar el mundo. OK no digo que soñar es malo, soñar despierto es lo mejor, yo lo hago todo el tiempo.
Moldeemos nuestros pensamientos e ideas a la realidad, el mundo necesita de ellos. DESPERTEMOS.

Varinia.